María, madre de Hakuna, que contigo solo sepamos decirle 'Sí', que vivamos de rodillas, abrazados y abrazando, con alegre cara de resucitados, y recuérdanos rezar todos los días, todos por todos.
María, madre de Hakuna, que contigo solo sepamos decirle 'Sí', que vivamos de rodillas, abrazados y abrazando, con alegre cara de resucitados, y recuérdanos rezar todos los días, todos por todos.