INCONFORMISMO

El Papa nos pide inconformismo.
 

No balconeen la vida, métanse en ella”.
 
 
¿Meterse en la vida? ¿Desde cuando he estado fuera de ella? Podría pensar cualquiera...

Hasta que Le ves. Hasta que ves esas sonrisas revolucionarias, esas miradas de felicidad al rezar delante de la Hostia. Hasta que entiendes que alegría, Cristo, amor y revolución son cuatro palabras que van de la mano, que son inseparables. Hasta que te das cuenta de que Él es la Unidad que necesitamos en nuestra vida, la Unidad que reconduzca esas cuatro palabras a una sola dirección: los demás.

Que no se pierda ninguno. ¡Ninguno!
O mejor, que no se lo pierda ninguno.

El papa nos pide inconformismo... Pero, ¿cómo nos vamos a conformar?
¿Cómo nos vamos a quedar para nosotros algo tan Grande? No podemos quedarnos para nosotros algo tan grande, porque no cabe dentro. Se sale solo. Pero ¡que se salga! Que no se escape, que se salga para los demás, para que realmente, no se lo pierda ninguno...

"Metanse en la vida” ahora tiene más sentido. En cada escena.
En cada amigo.
Meterse en cada momento.
Estar aquí y no ahí.
Estar en lo que toca, con Él de la mano...
Y hacer lío.
Su lío.
Para apostar por grandes ideales.
Para servir y amar, hasta que duela.
Para Vivir, con mayúsculas.
Y vivir enemigos del sillón.
No a contracorriente, sino cambiando la corriente a nuestra dirección.

"A toda vela vas, quieto del todo”.
 
El mensaje del Papa
 
Sobre el inconformismo, estas fueron las palabras del Santo Padre:
 
 

No se dejen engañar por las falsas promesas que no llevan a nada. Hay una leyenda que a mi no me gusta mucho, pero que puede servir para acá, que cuando conquistaban las tierras de América y de África y de Asia, los europeos les llevaban vidrios de colores a los habitantes de ese lugar, a los más ingenuos, y éstos quedaban encantados, contentos y se los cambiaban por oro. Por favor, no compren nunca vidrios de colores, no sean pavos, pesen bien lo que les ofrecen y no se queden con mercadería de baja categoría.
 
 
 
Busquen lo grande, la visión en lo bello, los hombres y mujeres tenemos una suerte, Dios nos hizo con un corazón sediento de felicidad. No se conformen con una vida sin sal, salgan al mundo y sean protagonistas, la felicidad es posible. No sean mediocres, y también, sean protagonistas en las iglesias, ustedes deben armar lío, dentro y fuera de las parroquias. Tienen un hogar, una casa, no dejen que seamos los sacerdotes los que decidamos todo, eso no es iglesia, eso es ser patrón de estancia; no, no dejen eso.
 
“Una Iglesia sin jóvenes no es Iglesia”
 
La opinión, la fuerza es fundamental para nosotros, para ustedes; que sea la comunidad la que junto con el sacerdote decidan. Él tiene la autoridad, pero que la que decida, la que proponga, sea la comunidad misma. La opinión y la fuerza de ustedes es fundamental para nosotros.

Como saben estamos en pleno sínodo y el tema son ustedes los jóvenes, donde reforzaremos el papel indispensable que los jóvenes tienen en la Iglesia y esto que les voy a decir no es demagogia, la Iglesia los necesita. Si no se queda, no solo sin futuro si no sin presente. La iglesia les necesita. Participen, cuestionen, propongan ideas. Por ejemplo, si la música les parece aburrida, compongan ustedes canciones con letras y ritmos alegres, como hicieron esta con la misericordia que me gustó mucho, gracias. En serio, lo digo alto y claro, una Iglesia sin jóvenes no es Iglesia. O sea, inconformismo, no se conformen con poquito, con los bellos colores, con lo que tiene valor”.