Hacemos un documental y no un libro porque no queremos explicar la doctrina católica acerca de la Eucaristía. Lo que queremos es gritar al mundo una experiencia que a los primeros que ha asombrado es a nosotros mismos: ese pan blanco, que parece inerte y muerto, tiene un poder transformador de vidas… Sí; ese pan no es que esté vivo -la vida orgánica del pan-, sino que es pan vivo, poderoso dador de vida espiritual, es un pan que es presencia que intimida y consuela… Sí! Ese trozo de pan es misterioso. Esta experiencia queremos gritarla al mundo. Lo necesitamos, nos ilusiona, nos parece que el mundo tiene que saberlo… y por eso nos hemos metido en este berenjenal.